miércoles, 6 de enero de 2010

Prólogo El Espíritu Eterno

| |


Hace aproximadamente 4 años empecé a leer por deseo y no por que ningún profesor me mandara a hacerlo. Justo antes lo único que leía eran las típicas revistas para adolescentes y, como acabo de decir, los libros mandados en clases, y estos casi nunca han sido de mi agrado.

El hecho a que te obliguen a leer sin que te atraiga dicha lectura, sin una buena motivación que le preceda, provoca , como me pasó a mi, la desgana de leer por voluntad propia.

Pero siempre hay una primera vez para todo y puedo decir que El Espíritu Eterno es el primer libro que he leído por mandato y me ha encantado, maravillado. Lo he devorado de tal forma, que al concluir la lectura me he quedado con ganas de más. Y esto, puedo decir, pocas veces me ha pasado en libros que he leído por voluntad propia.

El Espíritu Eterno hace que te traslades unos cincuenta años atrás y te hace ver como era parte de la vida por esos tiempo en nuestra tierra, ya que nuestra protagonista, Marina, tuvo que huir de Málaga hacia París por la guerra.

Se puede decir que con este libro podemos vivir de manera más cercana las típicas batallitas contadas por nuestro más mayores, nos hace sentir casi en primera persona aquella época, todo ese sentimiento de frustración e impotencia ante algo con lo que no podemos luchar, y simplemente debemos huir.

Por otro lado, también redescubrimos con esta historia lo que es la amista, el amor no solo fraternal, el miedo, la muerte...

Por lo tanto, desde aquí animo a toda persona, amante o no de la lectura, que se empape con esta historia, la cual engancha con la mismísima primera frase... Sabe a sangre.

0 comentarios:

Ir arriba

Publicar un comentario

Mi lista de blogs

 
 

Diseñado por: Compartidísimo
Con imágenes de: Scrappingmar©

 
Ir Arriba